Enfermedades de otoño

 Por Ivelisse Santos

Con la llegada del otoño el organismo tiene que hacer frente a los cambios ambientales que éste trae consigo, lo que lo hace más vulnerable al ataque de bacterias y virus, responsables, especialmente, de las afecciones propias de esta estación.
Aunque las asociamos con la llegada de la primavera, las alergias son una de las patologías más frecuentes en otoño.>

En esta temporada, la caída de las hojas y los cambios en la flora, junto con la proliferación de los ácaros, a los que favorecen las condiciones de humedad y bajas temperaturas, hacen que las alergias se multipliquen, sostiene el epidemiólogo Séntola Martínez.
Picor de ojos, mucosidad, dolor de cabeza, tos e incluso erupciones cutáneas, son sólo algunos de los síntomas que pueden presentar las alergias que, en algunos casos, pueden confundirse con el catarro.
Si pasados 15 días los síntomas persisten, no hay fiebre y se mantienen los estornudos y el mocus líquido, es cuando hay que plantearse la idea de que existe una alergia y hay que visitar el especialista.
Pese a que lo más frecuente es que ya se hayan manifestado con anterioridad, y que, por lo tanto, quienes las padecen estén medicados con antihistamínicos que deben tomar cuando sobreviene una crisis, si la alergia es debutante, los expertos insisten en la necesidad de vigilar su evolución.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las alergias debilitan al sistema respiratorio, que se ve atacado también por los virus de la época.
Por ende, lo más recomendable en este caso, es que la persona acuda cuanto antes al médico para decidir sobre si debe o no someterse a un tratamiento.
La OMS también sostiene que los catarros y gripes son de las afecciones más frecuentes de esta estación.
Ambos son procesos víricos, por lo que la única diferencia entre ellos está en sus síntomas. Una de las diferencias más claras está en la fiebre.
Mientras que en los catarros no suele aparecer y, si lo hace, no cursa con episodios de fiebre elevada, sí es frecuente que aparezca en la gripe.
Lo mismo sucede con los dolores articulares, típicos de la gripe y más infrecuentes en el catarro común. Al ser enfermedades víricas, se extinguen por sí solas sin necesidad de antibióticos, que no sirven para nada en estos casos.
Lo mejor es la prevención. "Es muy importante mantenerse bien hidratado, evitar los cambios bruscos de temperatura y cuidar la alimentación, que va a mantener en las mejores condiciones el sistema inmunitario.
Es importante ingerir mucha vitamiva C, a través de las frutas”, dice Martínez.
La Otitis es comun en esta época
La otitis es otro de los males que se presentan en otoño. Caracterizada por un intenso dolor de oído; la otitis media es típica de la temporada otoño- invierno, debido a la proliferación de virus que atacan al sistema respiratorio.
Séntola Martínez, explica que cuando uno de esos virus daña las vías respiratorias altas y entra en el conducto acústico genera una inflamación del oído medio que es lo que produce el dolor.
Su prevención, según el experto, será evitando los cambios bruscos de temperatura y favoreciendo la ingesta de vitamina C y frutos secos que ayuden a potenciar las defensas frente al ataque de los virus.
En el caso de la otitis, el tratamiento con antibióticos suele ser efectivo y los síntomas remiten en una media de tres semanas, aunque, en algunos casos de otitis aguda, advierte el experto, las molestias pueden prolongarse durante meses.
Otros males
Aunque la palabra bronquitis inquiete, su causante, el virus sincitial respiratorio, no suele presentar complicaciones salvo en colectivos de riesgo como niños menores de dos años o pacientes con otras enfermedades respiratorias.
La bronquitis se produce cuando este virus, frecuente en otoño e invierno, invade las vías respiratorias bajas produciendo una infección.
Los antibióticos no son efectivos en este caso, por lo que, a veces, puede ser necesario el internamiento para tratar el mal.
Los enfriamientos bruscos y las infecciones víricas causantes de gripes y catarros son la causa principal de la faringitis, una inflamación de las vías respiratorias altas. En estos casos, lo ideal es el uso de miel para suavizar la garganta.Qué hacer para poder disfrutar de esta temporada sin correr el riesgo de enfermarnos
Aplicarse el refuerzo de la vacuna contra la gripe, y si el médico lo considera necesario contra la neumonía.
En caso de presentar algún cuadro gripal, no automedicarse, sobre todo con antibióticos, ya que si la enfermedad es viral las bacterias se van a fortalecer haciendo más difícil el tratamiento.
Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura al utilizar ventiladores o aires acondicionados.
Se debe proteger la piel del calor y la humedad, limpiándola y aplicando crema para evitar resequedad.
En caso de diarrea excesiva hay que tomar un suero oral y acudir a la clínica más cercana.