martes, 16 de noviembre de 2010

¿Hay armonía en su hogar?


LA FAMILIA FUNCIONAL SE DEFINE POR EL RESPETO MUTUO Y LA DELIMITACIÓN DE FRONTERAS
Casos. Las principales disfunciones que afectan a la familia tienen que ver con la interacción, la comunicación 
Santo Domingo
La familia es un sistema. Aquello que haga, diga o sienta cualquiera de sus miembros afecta al resto.
Para que ese sistema funcione de manera armónica precisa, desde el momento en que se forma la pareja, del establecimiento de reglas y roles>
El irrespeto a esas reglas y la inversión de esos roles dan al traste con la armonía del hogar y la familia pasa a ser disfuncional. Aunque cada familia establezca normas y funciones propias, “hay roles que no deberían variar porque los padres desempeñan un rol y los hijos, otro”, dice la psicóloga Luz Marina Cortázar, directora del Instituto de la Familia (Idefa), institución que ofrece terapia familiar, imparte talleres para padres, y participa en campañas de prevención de violencia intrafamiliar.
Según Cortázar, las principales disfunciones que afectan la célula de la sociedad tienen que ver con la interacción, la comunicación y los valores. Dos miembros del sistema que se alían contra un tercero, hijos que ocupan el rol de padres o parejas incapaces de conciliar sus valores y creencias, son ejemplos de este tipo de dificultades.
Ajustes y fronteras
El que una familia sea o no funcional no depende de su tipo (si es nuclear, monoparental, ampliada o reconstruida).
“No significa que porque haya una variación en los roles no vayamos a funcionar –dice Cortázar–; podemos funcionar siempre y cuando haya un ajuste de la familia a esos roles”.
Para Cortázar, la familia funcional se define por el respeto y la delimitación de fronteras: “Eso significa que mi espacio, mi tiempo, mi rol, no es absorbido o tomado por el otro, que existe respeto mutuo, que entendemos que cada miembro necesita espacio personal para brindar afecto, que se pueden expresar afectos de manera clara”.
A este nivel de respeto no se llega al azar. La construcción de un hogar funcional se inicia desde el noviazgo.
O habría que decir desde antes, tomando en cuenta que cada miembro de la pareja trae consigo un bagaje heredado de su propia familia.
Conciliar los valores del hombre y la mujer es el primer paso; sobre la base de esos acuerdos se establecen las reglas, explícitas e implícitas, de la nueva familia.
AYUDA PARA SALIR DE LOS “ATASCOS”
La costumbre hace ley. Existen familias que se acostumbran a vivir de manera disfuncional porque no hacen consciencia de sus “atascos”.
La reacción surge cuando uno o varios miembros del sistema se dan cuenta de que tiene problemas a nivel emocional.
“Cuando una persona tiene problemas familiares, se afecta el trabajo, la socialización, la espiritualidad”, señala Luz Marina Cortázar.
Y aunque lo ideal es buscar ayuda desde que aparece el primer indicador negativo, en la mayoría de los casos las personas acuden a terapia cuando se sienten al límite.
¿Qué pasa cuando no todos quieren buscar ayuda profesional? En ese caso, explica la psicóloga, se puede trabajar con un solo miembro de la familia.
Recuerda, entonces, lo dicho al principio: aquello que haga, diga o sienta un miembro del sistema afecta al resto.
“Si ese solo miembro busca ayuda es posible, no es determinante, pero sí posible, que la familia haga los cambios de actitud que debe tener frente a las situaciones conflictivas”, explica.

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