martes, 11 de enero de 2011

¿Cómo es el cerebro de un genio?

La revista BBC Focus ha planteado una breve serie de puntos que particularizan los cerebros de genios y los de la gente normal. ¿Quieres saber las diferencias?>
Corteza
Mente normal: En una persona promedio sus diversas regiones del cerebro se establecen con la misma proporción (50:50) de conexiones largas y cortas, con muy ligeras variaciones entre un individuo y otro.
Mente de un genio: El cerebro de un genio está profundamente predispuesto a tener conexiones largas o cortas. Las conexiones cortas indican que hay un talento especial hacia un interés determinado, mientras que las conexiones largas sugieren la existencia de aptitudes en muchas áreas de interés y la habilidad para analizar los problemas desde perspectivas inéditas.
Corteza frontal
Normal: La corteza frontal, vinculada con los pensamientos abstractos, está hecha de columnas miniatura. Son unidades del tejido cerebral que por lo general acumulan entre 80 y 120 neuronas.
Genio: Los cerebros de los genios tienen una concentración más densa de minicolumnas que los del resto de la población. Es como si ellos simplemente asimilaran más información. Estas pequeñísimas columnas son algunas veces descritas como los microprocesadores del cerebro. Es la fuente que alimenta el proceso de pensar de este órgano.
Receptores de dopamina
Normal: El tálamo; es decir, el centro de retransmisión de información del cerebro, funciona como un filtro. La información o los estímulos provenientes de las diversas partes sensoriales del cerebro deben pasar previamente por el tálamo, donde, una vez procesados, se envían a la corteza cerebral. Parte de este procesamiento es regulado de manera parcial por los receptores de dopamina.
Genio: Investigaciones científicas muestran que los genios tienen menos receptores de dopamina en el tálamo. La dopamina inhibe las señales neuronales, anula la información que considera carente de valor. La escasez de esos receptores en los genios explicaría por qué ellos pueden considerar soluciones inusuales a un problema que los cerebros normales pasan por alto o ignoran.
Lóbulo parietal
Normal: Esta es la parte del cerebro que se activa cuando se pretende resolver un problema matemático. Cualquier sección cerebral usada con frecuencia aumenta su tamaño, pues al hacerlo se fortalecen sus conexiones más vitales.
Genio: El cerebro de Albert Einsten era más pequeño de lo normal, pero su lóbulo parietal de procesamiento de matemáticas se amplió. Desarrollar, en el transcurso de la vida, una habilidad relacionada con un área del cerebro pareciera producir agrandamiento y fortalecimiento de la misma.

No hay comentarios: